
Una Gallina Verde Había una vez un gallinero muy grande; el aposento donde vivían era en realidad un santuario de aves. Hacían una vida muy apacible y se podía decir que todas eran muy felices, excepto una de ellas. Esta joven gallina vivía muy desesperanzada; desde que comenzó a hacerse adulta se empezó a manifestar en su plumaje un extraño color que terminó por hacer de ella una gallina verde. Cuando pequeña fue un pollito más de su gallinero, era juguetona y traviesa. Compartió su crecimiento con los demás pollitos de su generación, pero todo cambió cuando comenzó a dejar de ser un pollito para convertirse en una gallina joven. Sus compañeras la miraban de reojo con cierto rechazo, hasta que llegó el día en que más nadie se le acercó. Hacían mofa del color de su plumaje. La llamaban “La hija del Increíble Hulk”, “Miss Lechuga”; otras le decían que ella era la que había puesto los huevos del libro de Dr. Seuss, “Huevos Verdes con Jamón”; muchas le decían que le habían nacido canas v