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Mostrando las entradas de marzo, 2021
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Una Gallina Verde Había una vez un gallinero muy grande; el aposento donde vivían era en realidad un santuario de aves. Hacían una vida muy apacible y se podía decir que todas eran muy felices, excepto una de ellas. Esta joven gallina vivía muy desesperanzada; desde que comenzó a hacerse adulta se empezó a manifestar en su plumaje un extraño color que terminó por hacer de ella una gallina verde. Cuando pequeña fue un pollito más de su gallinero, era juguetona y traviesa.  Compartió su crecimiento con los demás pollitos de su generación, pero todo cambió cuando comenzó a dejar de ser un pollito para convertirse en una gallina joven. Sus compañeras la miraban de reojo con cierto rechazo, hasta que llegó el día en que más nadie se le acercó. Hacían mofa del color de su plumaje. La llamaban “La hija del Increíble Hulk”, “Miss Lechuga”; otras le decían que ella era la que había puesto los huevos del libro de Dr. Seuss, “Huevos Verdes con Jamón”; muchas le decían que le habían nacido canas v
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Sentir que fluyen ideas que podemos escribir, que en estas ideas existen personajes que protagonizan historias y que sus historias conmueven nuestros sentimientos; todo esto es muy gratificante y lo incentiva a uno a seguir siendo creativo; pero cuando otra persona te pide que leas algo que ha escrito y te da el privilegio de editarlo, de hacerlo más extenso con tus palabras y con el toque de tu creatividad: eso es algo que se ha elevado a un grado de satisfacción superior. El cuento que publico a continuación fue escrito originalmente por mi sobrina Yamiles Petit Arteaga, no sé exactamente cuánto tiempo hace; solo sé que lo escribió como una asignación de trabajo que fue parte de un curso de asistente de preescolar.  Su historia ha estado guardada en su closet por mucho tiempo y las escrituras de mi blog le hicieron recordar su cuento. Me pidió que lo leyera, lo modificara, lo editara y lo publicara en mi blog. El cuento conserva la esencia de su historia original. Quiero darle mis
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Manzanamor Cuando tenía 11 años y estudiaba quinto grado, hubo en mi escuela un acto de celebración para homenajear a las Mamás. Me asignaron participar en uno de los números del reparto de dicha actividad. Era un drama corto formado por dos niñas y dos niños quienes representaban a unos papás y sus dos hijos pequeños. La frase con la que terminó aquella sencilla presentación me tocó decirla a mí, pues yo era la mamá. Nunca he olvidado esas palabras y hoy he escrito un cuento para revivirlas en mi memoria y aupar el significado tan hermoso que ellas envuelven.   Manzanamor Cada tarde, Víctor esperaba a su papá sentado en la puerta de su casa. Cuando en la distancia lo veía regresar caminando, corría hacia él para ayudarlo a cargar su pequeño maletín con sus instrumentos de trabajo. Era una familia humilde de cuatro personas, Papá, Mamá, su hermana Alicia y él. Papá era barbero y todos los días salía a caminar por todo el pueblo llevando su pequeño maletín para ofrecer sus servicios. Al
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Un Oasis de Amistad Esta es una historia sobre un león y un tigre, ambos se consideraban los más feroces de su especie; uno de ellos en una jungla africana y el otro en una jungla asiática. Ninguno de estos dos felinos podía soportar la idea de que otra criatura animal fuera más fuerte que ellos. Ambos escucharon el rumor de que había otro felino, un león y un tigre, muy temido y respetado por su enorme fuerza, que tenía los colmillos más afilados y las garras más punzantes. Ambos hicieron la misma pregunta: “¿Dónde está esa bestia? ¡Necesito encontrarlo y despedazarlo!" Habiendo decidido encontrar a su oponente, ambos comenzaron su camino. El león se dirigió al norte y el tigre al sur; ninguno de los dos sabía que habían coincidido en la decisión que habían tomado. Iban a encontrar muchos retos en este viaje tan difícil; el mayor desafío de todos era hacer solos esta travesía extremadamente larga y peligrosa. Sus respectivas y abundantes selvas llegaron a su fin. El agua, la
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Un Cocodrilo Llorón Creo que muchos hemos escuchado el dicho, “Lágrimas de Cocodrilo”. Según dicen los medios, este dicho se basa en que las lágrimas de los cocodrilos no son producto de dolor o tristeza sino por razones biológicas. Yo les quiero contar un cuento de un cocodrilo que estaba llorando porque tenía mucho dolor. He aquí mi historia.   Un Cocodrilo Llorón Érase una vez un cocodrilo que vivía en las caudalosas aguas de un río suramericano. Como todo cocodrilo, su apetito era muy voraz y siempre estaba al acecho de una presa suculenta. Era un día tropicalmente soleado y mientras navegaba por el torrente caudal del río donde vivía, se cruzó con un cardumen inmenso de pirañas. El cocodrilo no podía dejar pasar aquella oportunidad y se dio un banquete devorando la mayor cantidad de pirañas que pudo. No se detuvo ni un momento a pensar en los filosos dientes que tienen estos peces. Al destrozarlas, se le clavaron muchos de sus dientes en su lengua y en sus encías. Después que term
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Un Pedazo de Pan Rancio Era su primer día de escuela y aunque su Mamá Clocló le había dicho que sería un día muy especial y el comienzo de una etapa inolvidable y muy divertida; el Pollito Pico no podía evitar sentirse un poco angustiado. “¿No me vas a acompañar?” Le preguntó a su mamá a punto de dejar soltar su primera lágrima. “No, comenzar a ir a la escuela es comenzar a madurar. Tienes que aprender a valerte por ti mismo, a enfrentar tus retos solo. Si algún día me necesitas de verdad, allí estaré yo para defenderte y ayudarte.” Pico no le insistiría a su dulce madre pues sabía lo determinada que era en cuanto a su crianza. Respiró profundamente, se enganchó en su cuello su mochilita y abrazó a Clocló dulcemente. Ella le acarició dulcemente las amarillitas plumas de su cabeza, “No te olvides de comerte a la hora de tu merienda los granos de maíz que te puse en tu mochila.” La Escuela Aviar de aquella comunidad no quedaba muy lejos de su casa. Pico salió a caminar con paso f
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Vapor y Rocío Hace cientos de años, en el cielo de la selva amazónica volaba una enorme bandada de pájaros, únicos de esa zona de la geografía de la Tierra. Eran aves muy hermosas por su exquisito plumaje blanco con sutiles destellos de oro. Su pico parecía haber sido labrado de un finísimo marfil pulido casi dorado, sus ojos eran muy redondos de azul índigo intenso. Según los humanos, el color de sus ojos era símbolo de una sabiduría y una paz espiritual que llamaba a una meditación profunda. El canto de estas aves era tan único como su belleza, emitían un canto de notas muy suaves, pero al mismo tiempo agudas que lograban hacer vibrar el alma de cualquier ser viviente que lo escuchara. Los humanos decían que eran aves milagrosas, que con sólo escuchar su canto las enfermedades del cuerpo y de la mente se curaban. Por todas estas razones la raza humana caz ó esta ave tan magnificente hasta un punto crítico de extinción. Viajeros de todo el mundo aventuraban en la selva amazónica para
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La Magia de un Abuelito Un día la maestra nos explicó lo que significaba la palabra magia; fue entonces que yo entendí que mi abuelito había sido un mago. Su oreja y su mano izquierda eran más pequeñas que las de la derecha; ha de haber sido que un rayo fulminante de magia entró a su cuerpo y luego de recorrerlo, escapó por su oreja y por su mano izquierda, achicharrándolas un poco con la intensidad de su calor. Cuando nos venía a visitar, a veces se quedaba unos días en nuestra casa. Los niños nos sentábamos alrededor de su silla o de su hamaca y él nos recitaba poesías que tenía guardadas en su mente; siempre me asombraba cómo podía saber tantas poesías y que las declamase con una voz que hablaba, pero que a su vez entonaba un ritmo que las convertía en canciones; eso sólo lo podía hacer alguien que tuviera magia. Nos contaba historias de sus aventuras en las que incansablemente buscaba tesoros escondidos, grandes baúles repletos de morocotas de oro; tenía aún algunas de esas monedas