Por segunda vez se me ha brindado la oportunidad de
editar y expandir un cuento. Mi amiga, Arelis Echeto, me ha concedido el
privilegio de hacer esta labor; quiero darle mis expresivas gracias, espero
haber llenado todas sus expectativas. Su cuento original se llama “El Guacamayo
que quería ser Águila”. La invito a quien sea ella, quien nos diga cómo y
cuándo se inspiró para escribir este cuento tan bonito. Yo lo he disfrutado
mucho, espero que a cada lector le ocurra así. He aquí el cuento:
Volaré
como un Águila
Érase una vez un par de aves que se habían hecho muy
amigas; una era de un plumaje exquisitamente blanco, con alas muy fuertes que
le permitían elevarse en su vuelo a grandes alturas; la otra era muy diferente,
era un ave multicolor y aunque tenía alas fuertes también, no alcanzaba a volar
tan alto. Eran ellas dos, un águila y un guacamayo que siempre se posaban a
descansar sobre el mismo árbol.
“Yo quisiera poder volar así tan alto como tú lo haces.”
Le decía siempre el guacamayo al águila. “Nosotras las águilas necesitamos
volar muy alto para poder tener un ángulo de visión muy amplio y poder ubicar a
nuestras presas. Tú te alimentas de frutas, así que la altura extrema no es una
prioridad en tu vuelo.” Le explicaba el águila.
El guacamayo siempre intentaba volar muy alto, más alto
de lo que su cuerpo le permitía; pero terminaba cansándose. Eso lo frustraba
mucho, pensaba que nunca lograría su sueño de volar tan alto como su amiga
águila, por eso no dejaba de intentar volar más alto cada vez, aunque sintiera
que sus alas se cansaban mucho.
Un día, el guacamayo se dijo a sí mismo: “Tengo que
lograrlo, hoy voy a volar como un águila. Aunque sienta que mis alas están muy cansadas
no desistiré hasta que llegue muy, muy alto.” Emprendió su vuelo con sus
enormes alas coloridas desplegadas en toda su esplendidez. Mientras ganaba
altura, sentía que le faltaba oxígeno para respirar y que se sentía muy débil,
pero se había prometido que esta vez lo lograría.
Llegó muy alto, pero se sintió tan agotado que ya no pudo
mantener más sus alas abiertas. Las alas se le cerraron y se desplomó hacia el
suelo. Su plumífero cuerpo quedó totalmente desvanecido, tal parecía que en su
caída había perdido la vida.
Pasó una persona, lo recogió y lo llevó a su casa. El
socorro de aquel buen samaritano le había ayudado a recuperar su vitalidad,
pero en su caída una de sus alas se había partido. El guacamayo fue encerrado
en una jaula.
Aquella ave se sumergió en una tristeza infinita, no sólo
tenía que olvidar su deseo de llegar a volar muy alto, ahora era un ave cautiva
que viviría totalmente sola.
Sus dueños le repetían palabras para que él las aprendiera,
pero el guacamayo no se proponía aprender a decir nada, vivía muy acongojado de
sentir que sus sueños de volar alto como un águila ya nunca se harían realidad.
Un día vino de visita una señora amiga y al ver el
guacamayo pudo percibir su profunda tristeza y sintió mucha pena. “Me gustaría
que hiciéramos un intercambio. Yo sé que a ustedes les gusta mucho mi perrito
Poodle. Mi esposo siempre ha querido tener un guacamayo; se me ocurre que
podemos intercambiar nuestras mascotas.”
Los dueños del guacamayo pensaron que para ellos era un cambio ventajoso
pues consideraban al guacamayo un pájaro muy aburrido, que no aprendía a
hablar, y aceptaron gustosamente.
La señora llevó al guacamayo a su casa; lo llevó a un
veterinario y éste al examinarlo se dio cuenta que una de sus alas tenía una
fractura muy fuerte que le impedía volar. La señora no lo metió en una jaula; lo
dejó suelto en su jardín que tenía muchas plantas y árboles frutales. El
guacamayo se sintió aliviado de no estar enjaulado y sintió mucho
agradecimiento por poder vivir con personas que no lo forzaban a hablar.
Un día, vio a su amiga águila que surcaba el cielo y
sintió mucho dolor de no poder volar a saludarla. El águila divisó a su amigo
el guacamayo y voló hacia su jardín. “¡Qué gusto me da volverte a ver!” Dijo el
águila muy contenta “¡A mí también me da mucha felicidad que nos veamos de
nuevo!” Dijo el guacamayo sobrecogido de emoción.
El guacamayo le contó al águila todo lo acontecido, cómo
se había desplomado contra el suelo malográndose una de sus alas; cómo se había
convertido en un ave cautiva y aunque ahora vivía fuera de una jaula y no lo
obligaban a que hablara como los humanos, estaba forzado a vivir como una
mascota.
El águila dentro de su sabiduría le dijo, “Amigo
guacamayo, nosotros somos malagradecidos con nuestra Naturaleza, no debemos
pretender hacer las cosas para las que ella no nos creó. Por algo ella nos dio
a las águilas el don de tener alas muy fuertes para volar muy alto; por algo les
dio a los guacamayos ese exuberante plumaje tan colorido y el don de poder
repetir las palabras de los humanos. No creas que no hay águilas que no caen
desplomadas también, y a lo mejor no se fracturan una de sus alas, sino que
mueren en su caída. Caíste en cautiverio y ahora has recuperado tu libertad,
aunque no puedas volar, estás vivo aún; eso es lo más importante de todo.
Imagínate lo feliz que harías a esa señora que te rescató de estar enjaulado si
al menos aprendieras a repetir su nombre.”
El guacamayo pensó mucho en todo lo que le dijo el águila,
se sintió bendecido por tener vida. Él mismo, por ser tan inconforme y
testarudo, se había hecho un daño irreparable y ahora tenía que saber vivir con
su limitación. En agradecimiento a su nueva dueña aprendió a repetir su nombre
y muchas otras palabras. Se sentía parte de aquella familia, se sentía
orgulloso de ser su mascota.
Su amiga el águila siempre lo visitaba y aunque no era él
quien volaba raudo por el cielo sentía mucho placer de que su amiga lo pudiera
hacer.
Cqramba, este cuento me llevo a la infancia donde asistia a una escuelita cerca de mi casa. En esa escuelita hubo un Guacamayo y por razones q no conozco, los otros niños me decian : Mario el Guacamayo!! Hoy, no se si era porque era muy esplendido o si mi nariz tenia que ver con el pico del Guacamayo. Ja ja ja .
ResponderBorrarMe diverti mucho con el cuento de mi siempre recordada y querida Mama Ingrid . Dios te Bendiga!
Parte de tu Mision en la Tierra es hacer feliz a terceros!! Un abrazote!!!
Cqramba, este cuento me llevo a la infancia donde asistia a una escuelita cerca de mi casa. En esa escuelita hubo un Guacamayo y por razones q no conozco, los otros niños me decian : Mario el Guacamayo!! Hoy, no se si era porque era muy esplendido o si mi nariz tenia que ver con el pico del Guacamayo. Ja ja ja .
ResponderBorrarMe diverti mucho con el cuento de mi siempre recordada y querida Mama Ingrid . Dios te Bendiga!
Parte de tu Mision en la Tierra es hacer feliz a terceros!! Un abrazote!!!
¡Ha de haber sido por lo espléndido y colorido! Me da mucho gusto que el cuento te haya transportado a las memorias de tu infancia para que una vez más te hayas reencontrado con tu niño interno. Tus palabras me congratulan, muchas gracias por la gran opinión que te merezco. ¡Bendiciones!
BorrarEl comentario siguiente me lo envió Emelina Petit por vía WhatsApp:
ResponderBorrar“Muy bueno ese cuento. Nos lleva a reflexionar que no debemos querer ser como los demás. Debemos ser nosotros mismos, así como Dios nos hizo. Siempre trae consecuencias. Gracias a Dios, el guacamayo aprendió la lección y fue feliz. Cada uno tiene su encanto y su don.”
Muy bonita historia! Muy bonita amistad de 2 especies distintas, felicito a sus creadoras
ResponderBorrar¡Gracias por tu consecuencia! ¡Bendiciones!
BorrarMuchas gracias, creo en la amistad.
BorrarQuedó hermosa la edición del cuento, mi mamá el guacamayo que fue quien relató el tan lindo cuento para una tarea de mi hermanita en el colegio y usted el águila que llevo el ese cuento a una altura más alta, demostrando el don de casa una, de que todos somos necesarios, que debemos ser agradecidos con Dios con lo que somos y que en equipo todo es cada vez mejor, mis felicitaciones y admiración para las dos 😃👌🏼🎉🎉🎉🎉
ResponderBorrarMe da mucho gusto el haberle dado más brillo al cuento original de tu mamá. Es muy cierto que dos talentos aunados llegan más lejos, más aún cuando apuntan hacia una misma luz. Gracias por tus lindas palabras. ¡Dios te bendiga!
BorrarAmén 🙏 mucho éxito!
BorrarSeguro,habrá éxito en nombre de Dios.
BorrarQue buen cuento té felicito
ResponderBorrar¡Muchas gracias, tu comentario es bienvenido!
BorrarBuenas soy yuly, lo que me encanta de tus historias es que me haces transportar al cuento como si yo estuviera viendo los personajes de cerca y si vuelan yo también vuelo, lo que se haga en la historia, yo estoy viendo todo. y el ejemplo mas vivo es que ese cuento fue echo por la mama de tu amiga, de forma sencilla para salir del paso por la tarea. Ustedes son de la misma especie, pero cada una con cualidades diferentes que nos dio Dios, y tu con tu experiencia redactaste esta historia mas jugosa de contenido. que a todos nos gusto. Aquí se ve el ejemplo de las 2 aves.
ResponderBorrarTus comentarios están siempre cargados de positivismo y un chorro de cariño. Me fascina saber que entras en el pequeño mundo de cada una de mis historias, eso es leer con el corazón abierto. Te doy las gracias en nombre de mi amiga. Tienes que seguir leyendo mis historias porque comentarios como los tuyos incentivan a mi mente para que siga burbujeando con ideas que tomen forma de cuentos. ¡Gracias, mi querida Yuly, Dios te bendiga!
BorrarLinda historia que nos enseña a adaptarnos y superar las limitaciones y tropiezos que encontramos a lo largo de la vida.. que modifican nuestros sueños pero que no nos impiden seguir adelante..
ResponderBorrarGracias, mi querida Chelita. Es muy cierto que la limitación más grande reside en nuestra mente. Como dicen los dichos, “Más hace quien quiere que quien puede” y “La Voluntad es Fuerza”. ¡Dios te bendiga!
BorrarArelis. Que gusto el emprendimiento con este cuento. La justicia divina dice dad a cada quien lo suyo. Esto es un principio. Cada quien con su capacidad. Nosotros tenemos algo de la actitud de ese guacamayo; no es volar sino saber volar. En todo hay límites y el querer alcanzar alturas como el águila es imposible. El águila celebró en su diálogos las virtudes del guacamayo como ej: su alimentación con frutas. El águila tiene que arremeter dede el aire y precisar su presa, tarea que no es fácil. Cada quien con las funciones que Dios le dio es la conclusión. Bendiciones amiga querida.
ResponderBorrarHermoso comentario. ¡Gracias!
BorrarJajaja así es, dejemos al águila hacer lo suyo.
BorrarMe gusto mucho este cuento, nos hace ver como cada ser tiene un don especial que nos dio el creado, por el cual debemos estar agradecidos por tenerlo y disfrutar del mismo. Así como también emplearlo de la mejor manera haciendo felices a los demás y a uno mismo.
ResponderBorrarIngrita.
Me gusto mucho este cuento, nos hace ver como cada ser tiene un don especial que nos dio el creado, por el cual debemos estar agradecidos por tenerlo y disfrutar del mismo. Así como también emplearlo de la mejor manera haciendo felices a los demás y a uno mismo.
ResponderBorrarIngrita.
Gracias mi negrita bella. Tu asidua lectura y tus comentarios constructivos son parte integral de mi blog y de mi inspiración . ¡Te quiero UN MUNDO!
BorrarTa bonito. Encendió la centrifuga de las ideas y me dió argumento y titulo para algo que llamaría: "El Escuadrón Guacamayo".
ResponderBorrarPon la centrifugación de tus ideas en palabras escritas y compártelas conmigo para que las publiquemos en este blog. ¡Dios te bendiga!
BorrarHola sería algo asombroso un escuadrón de puros Guacamayo
BorrarEh je je. ¡Qué cantidad de comentarios! Me parece que van en proporción con lo hermosa de la historia, y con la gran calidad de su redacción. El comentario precedente a este está muy chusco. Tiene su estilo, y me parece que procede de mi primo Jesús Enrique 😁️. Saludos.
ResponderBorrarDisfruté mucho la lectura, relajado, también porque acabo de cumplir una pequeña tarea que tenía pendiente, y eso me generó satisfacción.
El relato lo primero que me hizo recordar fue que los guacamayos no vuelan precisamente muy bajo. Seguramente no tan alto como las águilas, pero yo que los he visto a veces en la ciudad, o sobre las selváticas montañas de nuestra Venezuela (concretamente en el Parque Nacional Sierra de Perijá), tengo presente que vuelan a una altura majestuosa. Pero siempre hay inconformes en esta vida, y siempre quienes queremos volar más alto y más lejos 😉️, así que el cuento me parece excelente.
Cuando vuelan, los guacamayos se me asemejan a cruces desplazándose en lo alto del cielo. Son absolutamente hermosos, y los graznidos que producen en vuelo, son como unos entusiastas gritos de libertad. Todos debemos cuidarlos y protegerlos, tal y como están haciendo en Caracas, que la gente alimenta en los balcones a los guacamayos silvestres, y ellos no dejan de visitar esos gentiles lugares de la ciudad. En youtube pueden encontrar videos sobre eso.
Lo otro que me hizo recordar el cuento fue aquella historia "Jonathan Livingston Seagull" escrita por Richard Bach, publicada en 1970. Pero las historias son bien distintas, si bien me parece que ambas denotan una espiritualidad muy especial 👍️. Saludos! y gracias por la nueva publicación, ya estaba con ganas de leer en este blog un excelente cuento :-).
Muy acertadas tus observaciones. Tus comentarios son instructivos para todo aquel que lee y siempre quiere aprender algo nuevo. Eso es una de las facetas de la lectura y de la escritura, expandir los conocimientos. Gracias por tu rol lúcido e incentivador. ¡Dios te bendiga!
BorrarSaludos. Soy un fiel amante de la lectura y de la escritura.
ResponderBorrarHay cuentos que parecen un chiste y chistes que parecen un cuento, atendiendo la invitación que me hizo mi amiga cuando me envió el Link para que leyera ese interesante y hermoso cuento, a unos los traslada a una parte y a otros a otra, quiero expresar con toda honestidad que a mi, me trasladó y me llevo a una ilustración diferente.
Cuado veo relatos como esos, no los veo como un cuento, sino como un ejemplo Vivo de lo que es el hombre, por lo regular cuando escribo algo lo hago basado en la vida del hombre y sus consecuencias, me emocioné mucho desde el principio de la lectura hasta el final.
Yo identifique ese relato de inmediato, y lo relacione con la vida del hombre y Dios. Yo creo que el hombre ha llegado en ciertas ocaciones, a escalar alturas más altas de las que tiene permitidas, de hecho la Biblia narra la manera en como el hombre comenzó a construir una torre llamada Babel, si Dios no lo detiene hubiesen hecho más de lo imaginado y de lo permitido.
Dios le puso ciertos límites al hombre desde el principio de la creación, y dijo Dios de todo podrás menos de esto, lo dice el Génesis en sus primeros capítulos, el hombre en su arrogancia y en su altivez siempre a querido violar las leyes de su propia naturaleza.
De allí vino la caída del primer hombre Adán, no me imagino con quien se comparó Adán para querer volar a la altura que no le estaba permitido, pero lo cierto es, que cuando se vino en picada, tal caída fue similar o peor que la del guacamayo. Así quedo el hombre después de la caída, con un ala partida y en manos del menos indicado, el diablo.
Producto de esa caida, el hombre quedó preso en una jaula en manos de quien no debía, pero un dia, Dios envió a su hijo para hacer un intercambio por nosotros, al igual que la mujer cambio a su perro por el guacamayo. Dios intercambio la libertad de nosotros, por la muerte de su hijo Jesús. Dios nos hizo libres a través de la muerte de Cristo.
Al igual que la señora hizo libre al guacamayo, lo único que nos pide es, que aprendamos a darle gracias y aprendamos a hablar de su amor, pero seguimos siendo mal agradecidos, con quien nos dio libertad, será que tiene que venir el águila para que nos haga ver, que necesitamos reconocer, que alguien pago por medio de un intercambio, a través de su vida, nuestra libertad? Necesitamos ser más que un águila y más que un guacamayo. Necesitamos ser agradecidos! Dios les bendiga
De su amigo Lito.
Amigo Lito. Su comentario es una ampliación del cuento con un profundo análisis bíblico que le da más sentido a cada frase que se usa en el cuento mismo. Gracias por haber atendido la invitación a leerlo y gracias por su enfoque que le da tanta LUZ al relato. ¡Bendiciones!
BorrarGracias lito, lo llevaste al plano espiritual y me llena degozo.
BorrarBuena elección de mi madre al permitirle a mamá Ingrid la edición del cuento, felicitaciones a las dos.
ResponderBorrarMuchas gracias desde mi ángulo de editora del cuento. Disfruté mucho el cuento original, su edición y el efecto que ha tenido en los lectores. Los comentarios son muy sobrecogedores. ¡Bendiciones!
BorrarPienso que deben ponerse de acuerdo escribir la segunda parte
ResponderBorrarArelis tiene la palabara....
BorrarAquí estoy Mamá Ingrid, lista para la segunda parte.
BorrarAmada de Dios,
ResponderBorrarTe felicito por tu gran inicio en esta nueva y gran Aventura, de ser una Escritora,. Espero que no te detengas allí,sino, que prosigas adelante,
Espero en el señor poder verte pronto, como la gran Arelis Echeto Escritora Reconocida mundialmente,
Amada no olvides nunca, que la Sabiduría la da DIOS, y que también debemos ser agradecidos.
Yo, querída hermana conociendote, no esperaba menos de ti,.. porque eres una mujer Luchadora, Incansable, Colaboradora, Dadora, Honesta, llena de Energía, una guerrera de Dios
Que has sabido ser Madre, Hija, Esposa, Abuela, Hermana, y sobre todo Amiga, porque has sido de Bendicion para mi vida y para la de los míos,.
Dios te Continúe Bendiciendo porque ya Bendecida estás..
Espero en el señor poder verte pronto, y darte un gran abrazo por ese nuevo logro. Saludos a todos, los Amo y los Extraño.
Gracias mi amiga y hermana por ese concepto que tienes de mi.
BorrarAquí complacida de tan hermosos comentarios y agradecida con la edición de mamá Ingrid, mi cuento que estuvo guardado por mucho tiempo y ahora sale a la luz trayendo conciencia, reflexión y sentido de libertad...Disfrutenlo
ResponderBorrarHermoso cuento, escrito por mi cuñada Arelis. Varios ejemplos de vida, siempre debemos ser felices y estar complacidos con lo que somos, de quienes somos, de lo que hacemos ,valorar nuestras habilidades, aprender a levantarnos despues de una caida, y nunca , nunca perder la virtud del Agradecimiento. Esperamos la segunda parte u otro cuento, mi cuñis bella. Exitos 😘
ResponderBorrarHola Ingrid que de tiempo sin escribirnos. Desde hace uno o dos meses veo que.me das link a mis escritos en Instagram sobre los pocos recorridos que he hecho en Ciudad de México en éstos 6 meses que llevo aquí y hoy precisamente 6 de Junio 2021 decidí buscar tu página e iniciar las Lecturas de tus cuentos y me viene a la mente a mi hermana Dilexi tu gran amiga de la niñez y se que aún se llevan cada una en su mente y a la cual también desde pequeña le gusta narrar cuentos. Y hoy estos dos cuentos que he podido leer: Caballo y burro: Águila y Guacamayo de verdad que me hacen pensar en las inconformidades del ser humano y es otra casualidad que en la primera Lectura de hoy en la Misa dominical tanto el primer hombre y la primera mujer: Adán y Eva no están conformes con lo que Dios les entregó y quieren buscar más, pero más allá de lo posible. Pienso que Dios nos da a cada quien dones y talentos y que debemos de explorar y aplicar para el bien de los demás y por ende de uno mismo. Yo nunca pensé verme en sacar fotos y en escribir sobre lo que visito y más si es Historia y Geografía Universal que en mis estudios de primaria y bachillerato me gustaban mucho. No es que debemos ser conformes con lo que somos sino más bien no querer ser el otro o la otra persona, sino ver dentro de nosotros mismos nuestros dones y carísimas y ser feliz y hacer feliz a los demás. Seguiré leyendo tus cuentos como aquellas anécdotas que tu escribía de tu familia. Un abrazo! Nilda
ResponderBorrarLeí nuevamente el cuento porque casualmente estoy diseñando un Logo con la imagen de un águila. El Águila posee excelente visión que hasta puede ver una hormiga desde una altura aproximada a 10 pisos de un edificio, puede vivir 70 años y ve objetos 10 veces con mas nitidez que el hombre. Resumen: Fuerte, Visión prodigiosa, longevo, Imponente y Rey de los cielos.
ResponderBorrarMuy bueno.
Hermoso cuento. En lo particular siempre llevo mi imaginación a la vida del ser humano y cada quien da de si lo que pueda dar siempre buscando hacer lo mejor poniendose metas pero todo tiene limitaciones. Cada quien llega hasta dónde puede .... Se debe forzar mientras sepa que si puede... Cada quien tiene sus cosas buenas solo debe emplear sus habilidades y conocimientos ...
ResponderBorrarHermoso y sabio cuento q nos deja una enseñanza; el agradecimiento por los dones q Dios nos puso y el valor de la Amistad.
ResponderBorrarAmiga hermoso cuento las felicito pues leyéndolo lo viví y eso me encanta de tus cuentos y siempre llevan una enseñanza. . Bendiciones amiga y éxito
ResponderBorrar